Restricciones golpean venta de materiales – Argentina


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Las limitaciones establecidas por el Gobierno acabaron por achicar al mínimo el ritmo de los proyectos. La inflación disparó los costos

El último cierre aplicado por el Gobierno, mezclado con las restricciones impuestas en la instancia previa, ya se hace sentir en la demanda de materiales para la construcción. Afectada por un parate por defecto desde el Ejecutivo, la actividad exhibe hoy una imprevisibilidad que pega de forma directa –de forma negativa, claro– en el movimiento en los corralones.

Sendas fuentes reconocieron que la demanda de ladrillos, cementos y complementos se frenó abruptamente durante mayo. Y el freno en las plantas de producción de materiales añade preocupación dado que, de reavivarse el movimiento en el corto período, podría instalarse además un riguroso ámbito de faltantes.

Desde organizaciones como Construya, que integra a los primordiales proveedores del país, acercaron precisiones de una baja que comenzó a consolidarse.

Según el último estudio de la organización, la adquisición de materiales para la construcción bajó algo más del 5 por ciento respecto de la sección primera del año. Y la visión no es alentadora desde el cierre de proyectos todavía vigente.

A ese aspecto hay que añadirle el incremento que detallan los insumos, que según Estudio Inmobiliario se incrementó más del 50 por ciento en dólares en los últimos 7 meses.

“Con dólar más persistente y fuertes incrementos en pesos se pierde rápidamente la ventana de ocasión para ahorristas. La baja en relación a máximos del 2017 pasó del 62 por ciento a posicionarse hoy en dia en un 43 por ciento abajo”, indicó la consultora en un estudio reciente al que accedió este medio.

“El valor de hacer se apreció en dólares. Aun cuando todavía es menor al de años anteriores, desde la revalorización del peso en el mercado blue esa virtud relativa se acortó primordialmente en el último semestre”, añadió.

Siempre según Estudio Inmobiliario, “el valor para cada metro cuadrado vendible de un edificio sube a la suma de 673 dólares, habiéndose apreciado tan sólo en los últimos 7 meses un 50,9 por ciento”.

Precisamente desde esa consultora su director ejecutivo, José Rozados, aportó comentarios respecto del freno que prueba la venta de materiales. “Es una consecuencia lógica por el parate de las proyectos y los permisos intermitentes que se brindaron antes para proyectos de alguna área”.

El último cierre impuesto por el Gobierno paralizó totalmente todas las proyectos.

“Tanta ida y vuelta con los permisos, la volatilidad persistente, desarrollan una parálisis que daña a toda la actividad. Al no tener proyectos continuando de forma persistente, lo que pasa baja en la demanda. Y a eso habría que sumarle la situación de los proveedores, que también sufren la ola de contagios”, agregó.

Rozados reconoció que la carencia de precisiones respecto de qué pasará desde el 11 de junio, fecha en que finaliza el decreto de restricciones vigente, amplía la carencia de previsibilidad para todos los que señalan a reactivar los proyectos.

“En Capital toda la actividad viene de estar clausurada. Ahora mismo se volvió a empezar, aunque con menos efectividad por la disponibilidad acotada de personal, los protocolos. Pero existe el temor a que este retorno sea por únicamente una semana. Nadie puede asegurar que el Gobierno no volverá a las restricciones fuertes por la suba de casos. Esa duda, ese temor, repercute frenando más la venta de materiales”, afirmó.

Siguen los faltantes

A la par de las adversidades para proseguir con las proyectos, el ámbito de desabastecimiento sigue profundizándose en todo el país. Clavos, hierros, chapas, alambres, reconocen en el ámbito de los corralones, se han vuelto materiales pocos o de forma directa inviábles de descubrir más que nada en los distritos cerca de la Capital Federal.

En el interior profundo, reconocieron comercializadores consultados, no faltan los corralones que de hecho venden fraccionado como para, de algún modo, sostener abastecidos a todos los individuos. “A quien viene a buscar 100 kilos de clavos se les vende 20, entre otras cosas”, indicó un empresario del rubro.

Ajeno de la situación en la provincia de Buenos Aires, Córdoba, Misiones, Santa Fe y la Patagonia están entre los territorios que hoy exhiben faltantes de productos clave para la actividad del real estate.

La actividad también se ve afectada por un faltante de insumos de hierro, acero e importados.

“Según el mes, también hay problemas con el abastecimiento de cemento. La demanda subió muy desde el último tramo de 2020 a esta parte y la producción, por cuestiones lógicas de la pandemia, jamás retomó un ritmo del %100. Hay una indecisión que, lastimosamente, juega en oposición a las producciones que se están llevando a cabo”, añadió la fuente consultada.

También se agiganta el desabastecimiento de artículos importados. En ese sentido, Darío López, presidente de la Sociedad Central de Arquitectos (SCA) y compañero en Arquitectonika, sostuvo que las adversidades para sugerir con insumos y materiales provenientes del exterior se multiplicaron durante las últimas semanas.

Desde artículos de iluminación hasta variedades de pinturas, y también sendas líneas de grifería, la escasez predomina para malestar de un rubro que enfrenta desde la caída sostenida en la compraventa hasta las renovadas limitaciones para continuar con las proyectos en marcha.

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